Algunos fragmentos de las crónicas de indias.
Vio además animales con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo.(llama)
Ya que he comenzado a hablar de aves, no quiero callar una cosa cierto maravillosa que Dios muestra en un pajarito de los cuales hay muchos en esta Nueva España, y aunque el pajarito es pequeñito, la novedad no es chica, más es muy de notar. […] su mantenimiento es extremado, no se mantiene de simillas ni de moscas, mas solamente se ceba y mantiene de la miel o rocío de las flores, y ansí anda siempre con su piquillo chupando las rosas muy sotilmente, volando sin se asentar sobre ellas.(colibrí o picaflor)
Mientras estábamos con esos Mocoretás, casualmente encontramos en tierra una gran serpiente, larga como de veinticinco pies, gruesa como un hombre salpicada de negro y amarillo, a la que matamos de un tiro de arcabuz, esta serpiente hacía mucho mal a los indios, pues cuando se bañaban estaba ésta en el río y enrollaba su cola alrededor del indio y lo llevaba bajo el agua y lo comía, sin que la pudieran ver. (boa constrictor o pirón)
Bajo el nombre de Dorado, si atendemos al sentido en que las comarcas americanas se toma, es conocido un país más rico que cualquiera otro descubierto en el Nuevo Reino. No se pueden comparar (así piensan los viajeros) ni el célebre Potosí ni el Chocó, ni las minas de Méjico, ni tantos otros lugares de donde se sacan tan preciosos tesoros, sin encontrar nunca el fin. Si oímos las relaciones de aquéllos, en esta feliz región son de oro las rocas, y de oro y de plata son también las arenas que llevadas por el agua corren precipitadas por los ríos. De oro son también las arenas que brillan como otras tantas menudas estrellas, en los lagos (Gilij, 1987, I: 157).
En mis primeras Décadas, que impresas andan por el mundo, se hizo mención de una fuente, cuya oculta fuerza dicen ser tanta, que bebiéndola o bañándose en ella rejuvenecen los ancianos.